Cuida tus chelitos: Cómo usar presupuestos para organizar tu dinero

Aprender a administrar el dinero es clave para planificar tu futuro. En cada etapa de tu vida, te tocará tomar decisiones financieras, desde cuánto gastar en el supermercado, cuánto puedes pagar por un celular, solicitar una tarjeta de crédito o un préstamo, y comprar tu primera vivienda o vehículo. Estas decisiones dependerán de tu capacidad para administrar tus recursos de manera efectiva.

Para aprender a manejar tus recursos, es recomendable que manejes un presupuesto. De esta manera, podrás monitorear tus ingresos, ahorros y gastos, y así lograr tus objetivos financieros. Cada presupuesto será único, pero sin importar el estilo que utilices o el nivel de ingresos que tengas, te ayudará a mantenerte dentro de tus límites o en buen dominicano, a “arroparte hasta donde te da la sábana”.

A continuación, te daremos las pautas para crear y empezar a usar tu presupuesto personal.

Primero, lo primero: ¿A dónde quieres llegar?

No hay camino favorable para quien no sabe a dónde va. Lo primero que debes hacer es determinar cuáles son tus objetivos financieros. ¿Quieres ahorrar para comprar un carro o irte de vacaciones? ¿Tienes que ajustarte para poder hacer el esfuerzo y pagar tu matrícula de la universidad? Definir esto será el primer paso para saber cuáles partidas de tu presupuesto serán imprescindibles y negociables.

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Escoge tu plataforma y crea tu hoja de presupuesto

Para los gustos se hicieron los colores y eso también aplica para los presupuestos. Puedes empezar en una hoja de papel o en tu cuaderno o si eres más digital, puedes usar hojas de cálculo como Excel o Google Sheets, o aplicaciones que puedes seguir desde tu celular. Lo importante es que escojas un método para ti.

La agenda Aguacatico incluye presupuestos mensuales para ayudarte a organizar tus finanzas de una manera fácil y rápida. Cada mes tiene un presupuesto dividido por categorías y con distintas partidas para ayudarte a distribuir tus gastos e ingresos mensuales.

Empieza por enumerar tus ingresos

Comienza calculando el dinero que recibes mensualmente es decir tu salario. También incluye entradas adicionales como picoteos, mesadas, bonos, etc. Es importante que establezcas cuáles son fijos y recibes siempre, para que tengas una idea la cantidad con la que puedes contar de manera segura.

Suma tus gastos durante el último mes

Aquí vas a incluir todos los gastos que hayas tenido. Luego, vas a dividirlos en dos categorías, las cuales deben colocarse por separado en tu presupuesto:

Gastos fijos: Estas son las facturas cuyo monto se mantiene igual todos los meses, como gastos de renta, teléfono, mantenimiento, cuota de préstamo, etc.

Gastos variables: Estas son las facturas cuyo monto puede cambiar de un mes a otro, como electricidad, la compra del súper, entretenimiento, ropa, etc.

Vamos ahora a calcular cómo estás usando el dinero

Ahora deberás restar tus gastos a tus ingresos. El resultado ideal es que gastes menos de lo que ganas. En caso contrario, entonces es hora de que empecemos a hacer recortes para mantener tus gastos bajo control.

Aquí hay algunas opciones de las que recomienda el portal The Simple Dollar a considerar:

• Compara precios al considerar tus compras. Tal vez las tiendas que visites no sean las más asequibles. Esto también aplica para las compras del supermercado.
• Planifica tus comidas para comer en casa, en vez de pedir por delivery o comer en restaurantes.
• Con cada compra que hagas pregúntate “¿necesito esto o solo lo quiero?” Si no lo necesitas y está por encima de tu presupuesto, no lo compres.
• Si gastas todo el dinero en la renta, considera compartir costos con un compañero de vivienda, o buscar un lugar más económico.
• Cancela las suscripciones y membresias que no usas sobre todo aquellas que se renuevan automáticamente.

Ajusta tus gastos para alcanzar tus objetivos

Ahora que tienes claro lo que entra y sale de tu bolsillo, es hora de establecer límites de lo que puedes gastar para poder alcanzar tus metas. Existen distintos métodos de presupuesto que puedes usar para limitar gastos y establecer tus metas de ahorro. Uno de los más populares es el 50/20/30 que promueve la política estadounidense Elizabeth Warren en su libro “All Your Worth: The Ultimate Lifetime Money Plan”. Warren sugiere que dividas tus ingresos en 50% en necesidades, 30% en deseos o cosas que quieres, y el 20% restante en ahorros. Nosotros te recomendamos que ahorres al menos un 5-10% de todos tus ingresos esto incluye tu salario, bonificaciones, o hasta regalos en efectivo que recibas.

No olvides los imprevistos

Si algo nos ha enseñado el 2020 es la importancia de un fondo de emergencias. Es importante reservar dinero para gastos inesperados como facturas médicas, reparaciones de automóviles o motocicletas, alquiler en caso de despido, desastres naturales u otros costos imprevistos. En pocas palabras, el palo del mes. Una meta recomendada es tener de tres a seis meses de tus gastos de manutención, y puedes lograrlo ahorrando el 20 por ciento de tus ingresos cada mes.

Esperamos que estas pautas te ayuden a empezar a usar presupuestos. En una próxima entrada al blog, compartiremos distintos métodos de presupuestos que puedes probar para encontrar cuál se ajusta mejor a tus necesidades.