Tres tipos de presupuestos para organizar tus finanzas personales

La palabra presupuesto puede resultar pesada para muchos. Las personas entienden que realizar un presupuesto personal es muy dificultoso, que hay que dedicarle mucho tiempo y que puede significar muchas restricciones. Obviamente no te vamos a decir que es fácil adaptarse a este nuevo estilo de vida y puede que te lleve un tiempo acostumbrarte al proceso de presupuestación. Sin embargo, una vez que lo domines, te darás cuenta de que vale mucho la pena llevar un control de tus gastos y tus ingresos.

Lo primero es que debemos definir qué es un presupuesto personal. Este es un plan de lo que harás con tu dinero y el propósito que le quieres dar al mismo. Su éxito estará en que, gracias a este aprenderás a administrarte mejor, evitarás las deudas y gastos innecesarios.

Ningún método presupuestario funciona para todo el mundo, ya que cada persona tiene responsabilidades y objetivos distintos, por lo que es importante encontrar el que más se ajuste a tus necesidades. Es por esto por lo que a continuación te presentamos algunos de los métodos más populares y eficaces para que empieces a organizar tus finanzas.

El presupuesto proporcional

Este consiste en distribuir tus ingresos en áreas separadas como necesidades, deseos y ahorros. Este método te ayuda a ser más realista en la distribución de tus ingresos y te brinda mayor flexibilidad en como distribuir tus gastos.

La proporcionalidad la debes de asignar de acuerdo con tus prioridades y objetivos. Sin embargo, las distribuciones más comunes son 50/20/30 y 80/20.

El presupuesto conforme a la distribución 50/20/30 es uno de los más populares. Según esta modalidad, el 50% de tus ingresos se asigna a tus gastos de vivienda, alimentos, transporte, etc; el 20% de tus ingresos se asigna al pago de deudas o ahorros y el 30% restante se asigna a tus deseos (como viajes, suscripciones mensuales o comer fuera de casa).

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El presupuesto conforme al 80/20 es un excelente método presupuestario proporcional si no necesitas vigilar tus gastos. Dispone el 20% de tus ingresos al ahorro y el 80% restante lo gastas como mejor te parezca, por ejemplo, en vivienda, transporte o salir a comer fuera de casa.

El presupuesto tradicional

Este tipo de presupuesto es el ideal para las personas muy estrictas con sus gastos. Este método implica verificar y registrar tus ingresos y gastos del año anterior, y tus gastos actuales, además de establecer metas de ahorro en función de tu ingreso disponible en el futuro.

Este es un método que puede requerir de mucho tiempo, pero es muy útil para planificar tus metas personales y profesionales más importantes.

Presupuesto en función de tus objetivos

Presupuestar en función de tus objetivos demanda que vigiles tus gastos luego de, en primer lugar, preparar una lista de objetivos que tengas en términos económicos. Por ejemplo, si como parte de tus objetivos esta ahorrar para conseguir el inicial para comprar tu apartamento, al controlar tus gastos haz ajustes teniendo en cuenta este objetivo y planifica el uso del resto de tu ingreso disponible partiendo de ahí.